Moros y Cristianos

La fiesta de moros y cristianos es una fiesta que se celebra en todo el territorio español. En muchos pueblos la celebración de esta fiesta es un evento tradicional que se realiza año tras año. Gandia, a diferencia de otras poblaciones, no tiene una tradición larga de moros y cristianos. La asociación de Moros del Raval de Gandia se fundó en el año 1996. Durante centenares de años los musulmanes dominaron la Península Ibérica e influyeron sobre las costumbres y la vida de su población. Muchos edificios emblemáticos en toda la costa son testigos de esa ocupación.

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En Gandia por ejemplo se pueden visitar el castillo Bayren y la Colegiata (construida sobre los muros de una antigua mezquita). En las montañas (Marxuquera) existe un pequeño oratorio llamado Morabito. Tras muchas largas batallas, la reconquista cristiana finalizó con el control de los musulmanes a finales del siglo XV. Más adelante la Raval de Gandia se convirtió en el barrio musulmán. En el archivo histórico de la ciudad (en la plaza Jaime I) aún se encuentran documentos y manifiestos de ésta época.

Moros y Cristianos en la Comunidad Valenciana

Muchas localidades de la Comunidad Valenciana celebran una vez al año su fiesta de Moros y Cristianos. Durante estos días se simulan de forma teatral y en forma de desfiles las luchas entre ambos bandos. La fiesta más importante sin duda se celebra en Alcoy. En Gandia se celebran los moros y cristianos durante la primera quincena del mes de octubre. Bandas de música de diferentes barrios de la ciudad acampañan a las diferentes hermandades a lo largo de su recorrido por la ciudad. El paso doble es la música más tocada durante los desfiles y fiestas de moros y cristianos. Entre las canciones destaca el pasodoble más conocido español «Paquito el chocolatero«.

Desfile de moros en Gandia

Los desfiles en Gandia se realizan por las calles del centro histórico de la ciudad y por el paseo Germanías. Las hermandades, que en Gandia aun cuentan con un número reducido de socios, organizan almuerzos, comidas, cenas y partidas de truc para los suyos. Como en todas las ciudades, los socios de las asociaciones visten trajes ambientados a la época. En los desfiles el capitán de cada «filá», con espada o navaja grande en mano, dirige a su grupo que le sigue en filas de aproximadamente diez personas como se puede observar en la foto. Se espera que en los próximos años esta fiesta pueda vivir un crecimiento en Gandia para que se pueda celebrar anualmente.

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